Etapas de la Filosofía y sus Filósofos
domingo, 3 de abril de 2016
sábado, 2 de abril de 2016
Conclusión
Cada
uno de nosotros es un ser el cual siempre debe estar preguntándose porque
suceden ciertas cosas, estar llenos de curiosidad por aquello que no conocemos
a fondo y tener el deseo de investigar para poder encontrar una respuesta a
nuestras preguntas, de esta manera es como nos llenaremos de conocimientos en
nuestra vida. Lo principal que se ha aprendido al momento de estar desarrollando
el blog es que todos los filósofos de las distintas épocas han tenido mucha
curiosidad y deseo de saber la razón del porque suceden las cosas en el mundo. Todos
y cada uno de los filósofos que han existido han buscado el conocimiento de
alguna manera, han tenido pasión por el saber, por el encontrar una causa al
efecto. Cada uno de los grandes filósofos se ha ido apoyando en otro el cual ya
ha encontrado respuestas a sus preguntas, y de esta manera ellos también encuentran
respuestas a las curiosidades que tienen de la vida; por supuesto, cada uno ha
ido buscando la manera de poder comprobar lo que los filósofos antes de ellos
dicen y al mismo tiempo mejorar las respuestas a las preguntas ya respondidas. Creo
que todos nosotros, al igual que los grandes filósofos, debemos ser personas
llenos de pasión por buscar el conocimiento, llenos de pasión por aprender algo
nuevo, llenos de pasión por el saber, ya que al adquirir el conocimiento que
tan deseado ha sido por estos personajes, vendremos a ser mucho más sabios en
nuestra vida y podremos tomar decisiones mucho mejores y nos irá mejor en todo
lo que hacemos. Por eso la filosofía es algo que debemos tener en nuestra vida aplicándola
cada día en cada una de nuestras actividades. La filosofía nos servirá para
poder saber cuál es la verdad, lo correcto, lo ético, lo bueno, lo malo, e
iremos siempre haciendo las cosas de la mejor manera posible. La filosofía podríamos
decir que puede ser aquello que incluso guie nuestra vida y darnos las
respuestas a las preguntas que nos podemos plantear durante nuestro diario vivir,
ya que la filosofía es algo que abarca prácticamente todas las materias o áreas
de la vida y del mundo, y por si fuera poco, filósofos se apoyan en aquel ser superior
que todo lo sabe, que todo lo puede… Dios. Todo eso y más es lo que hemos aprendido
al realizar este blog y por esa razón la importancia de la filosofía en
nosotros es grandísima y necesaria como se puede ver al dar esta conclusión.
Gracias a todos y bendiciones.
miércoles, 30 de marzo de 2016
Bibliografía
TALES DE MILETO
SOCRATES
PLATON
ARISTOTELES
SANTO TOMAS DE AQUINO
SAN AGUSTIN
RENE DESCARTES
JOHN LOCKE
https://es.wikipedia.org/wiki/John_Locke
IMMANUEL KANT
GEORG WILHELM FRIEDRICH
HEGEL
KARL MARX
JEAN PAUL SARTRE
AUGUSTE
COMTE
EDMUND
HUSSERL
JOHN
DEWEY
LUDWIG
WITTGENSTEIN
MARTIN
HEIDEGGER
JEAN-PAUL
SARTRE
FILOSOFIA
ACTUAL
MICHEL
FOUCAULT
JAQUES
DERRIDA
THOMAS
SAMUEL KUHN
EDITH
STEIN
JUAN
PABLO II
Juan Pablo II
JUAN
PABLO II (1920- 2005)
(Wadowice, Cracovia, 1920 - Roma, 2005) Sacerdote polaco, de nombre
Karol Wojtyla, elegido Papa en octubre de 1978 mientras ocupaba el puesto de
cardenal-arzobispo de Cracovia; fue primer pontífice no italiano en más de
cuatro siglos.
Era hijo de un oficial de la administración del Ejército polaco y de
una maestra de escuela. De joven practicó el atletismo, el fútbol y la natación.
Fue también un estudiante excelente, y presidió diversos grupos estudiantiles.
Desarrolló, además, una gran pasión por el teatro, y durante algún tiempo
aspiró a estudiar Literatura y convertirse en actor profesional.
Juan Pablo II
En tales circunstancias, la muerte de su padre le causó un profundo
dolor. La lectura de San Juan de la Cruz, que entonces buscó como consuelo, y
la heroica conducta de los curas católicos que morían en los campos de
concentración nazi fueron decisivas para que decidiera seguir el camino de la
fe. Mientras se recuperaba de un accidente, el futuro pontífice decidió seguir
su vocación religiosa, y en 1942 comenzó sus estudios sacerdotales. Ordenado
sacerdote el 1.º de noviembre de 1946, amplió sus estudios en Roma y obtuvo el
doctorado en Teología en el Pontifico Ateneo Angelicum. De regreso a Polonia,
desarrolló una doble tarea, por un lado pastoral, llevada a cabo en diversas
parroquias obreras de Cracovia, y por otro lado intelectual, impartiendo clases
de Ética en la Universidad Católica de Lublin y en la Facultad de Teología de
Cracovia.
En 1958 fue nombrado auxiliar del arzobispo de Cracovia, a quien
sucedió en 1964. Ya en esa época, era un líder visible que a menudo asumía
posiciones críticas contra el comunismo y los funcionarios del gobierno polaco.
Durante el Concilio Vaticano II destacó por sus intervenciones sobre el esquema
eclesiástico y el texto sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo.
En 1967 el Papa Pablo VI lo
nombró cardenal, y el 16 de octubre de 1978, a la edad de cincuenta y ocho
años, fue elegido para suceder al papa Juan Pablo I, fallecido tras treinta y
cuatro días de pontificado. De este modo, se convirtió en el primer Papa no
italiano desde 1523 y en el primero procedente de un país del bloque comunista.
Desde sus primeras encíclicas, Redemptoris hominis (1979),
y Dives in misericordia(1980), exaltó el papel de la Iglesia como maestra
de los hombres y destacó la necesidad de una fe robusta, arraigada en el
patrimonio teológico tradicional, y de una sólida moral, sin mengua de una
apertura cristiana al mundo del siglo XX. Denunció la Teología de la
Liberación, criticó la relajación moral y proclamó la unidad espiritual de
Europa.
El 13 de mayo de 1981 sufrió un grave atentado en la Plaza de San
Pedro del Vaticano, donde resultó herido por los disparos del terrorista turco
Mehmet Ali Agca. A raíz de este suceso, el Papa tuvo que permanecer
hospitalizado durante dos meses y medio. El 13 de mayo de 1982 sufrió un
intento de atentado en el Santuario de Fátima durante su viaje a Portugal. Sin
embargo, el pontífice continuó con su labor evangelizadora, visitando incansablemente
diversos países, en especial los pueblos del Tercer Mundo (África, Asia y
América del Sur).
Contexto en el cuál vivió
¿Cómo fue la vida de Karol Wojtyla de joven sacerdote y obispo?
Al poco tiempo de su ordenación obtuvo la licenciatura de Teología
en la Universidad Pontificia de Roma Angelicum y más adelante se doctoró en
Filosofía. Si en filosofía se especializó en la ética de Max Scheler, en
teología lo hizo en nuestro místico español San Juan de la Cruz. Durante algún
tiempo se desempeñó como profesor de ética en la Universidad Católica de Lublin
y en la Universidad Estatal de Cracovia. Junto a la docencia ejerció una
intensa labor apostólica, especialmente con los jóvenes, con quienes compartía
tanto momentos de reflexión y oración como espacios de distracción y aventura
al aire libre.
Con 38 años fue consagrado Obispo Auxiliar del Administrador
Apostólico de Cracovia, Monseñor Baziak, convirtiéndose en el miembro más joven
del Episcopado Polaco. Participó activamente en el Concilio Vaticano II,
especialmente en las comisiones responsables de elaborar las constituciones
Lumen Gentium y Gaudium et Spes. Con el fallecimiento, en 1964, de Monseñor
Baziak, Wojtyla ocupó la sede de Cracovia como titular. Dos años después, el
Papa Pablo VI convierte a Cracovia en Arquidiócesis. Durante su labor como
Arzobispo, el futuro Papa se caracterizó por la integración de los laicos en
las tareas pastorales, la promoción del apostolado juvenil y vocacional, la
construcción de templos a pesar de la fuerte oposición del régimen comunista,
la promoción humana y formación religiosa de los obreros y el aliento del
pensamiento y las publicaciones católicas.
Principales aportes a la filosofía
Las aportaciones de Juan Pablo II al pensamiento filosófico
contemporáneo
Sería imposible en estas páginas enunciar y mucho menos explicar todas las aportaciones filosóficas en las enseñanzas de Juan Pablo II. Sin embargo, a modo de ejemplo quisiéramos señalar algunos temas, y especialmente aquellos que muestran la presencia del enfoque personalista y fenomenológico en el interior de la enseñanza pontificia.
• Todo hombre es filósofo.
Todo hombre es filósofo nos recuerda la Fides et Ratio. No hay persona en la que no tomen parte las afirmaciones sobre el sentido de la vida o de la muerte, la pregunta por el dolor humano o por el significado de su acción diaria..
El Papa tiene especial interés en sobrepasar la desconfianza de la razón. Este optimismo proviene de la mirada creyente sobre el mundo. La persona no se abre a la trascendencia, sino que nace abierta a ella.
• El concepto de "filosofía cristiana".
Sería imposible en estas páginas enunciar y mucho menos explicar todas las aportaciones filosóficas en las enseñanzas de Juan Pablo II. Sin embargo, a modo de ejemplo quisiéramos señalar algunos temas, y especialmente aquellos que muestran la presencia del enfoque personalista y fenomenológico en el interior de la enseñanza pontificia.
• Todo hombre es filósofo.
Todo hombre es filósofo nos recuerda la Fides et Ratio. No hay persona en la que no tomen parte las afirmaciones sobre el sentido de la vida o de la muerte, la pregunta por el dolor humano o por el significado de su acción diaria..
El Papa tiene especial interés en sobrepasar la desconfianza de la razón. Este optimismo proviene de la mirada creyente sobre el mundo. La persona no se abre a la trascendencia, sino que nace abierta a ella.
• El concepto de "filosofía cristiana".
La noción de "filosofía cristiana" no debe ser mal interpretada: con ella no se pretende aludir a una filosofía oficial de la Iglesia, puesto que la fe como tal no es una filosofía. Con este apelativo se quiere indicar más bien un modo de filosofar cristiano, una especulación concebida en unión vital con la fe. No se hace referencia simplemente, pues, a una filosofía hecha por filósofos cristianos, que en su investigación no han querido contradecir su fe. Hablando de filosofía cristiana se pretende abarcar todos los progresos importantes del pensamiento filosófico que no se hubieran realizado sin la aportación, directa o indirecta, de la fe cristiana.
• La Persona y su comunión.
La creación del hombre es un acto comunional (de las Personas divinas) que hace radicar justamente la imagen y semejanza de lo humano con Dios en su carácter relacional. El Papa insistirá en esta idea posteriormente en Mulieris dignitatem: el fundamento de la imagen y semejanza con Dios no es sólo la razón y la voluntad libre - como sostiene, entre otros, Santo Tomás de Aquino - sino la constitutiva ordenación del varón a la mujer y de la mujer al varón. Para Juan Pablo II, el ser humano ha sido creado como "unidualidad relacional".
• La subjetividad del trabajo y de la sociedad.
En ella expone la prioridad del hombre como sujeto de la acción humana y su consecuencia metodológica: la acción como camino para entender a la persona. Utilizar la acción como vía para comprender mejor qué significa ser persona es posible debido a que toda actividad transeúnte posee una dimensión intransitiva sin la cual no puede apreciarse el actuar humano en sentido estricto. de la subjetividad personal y social.
• La norma personalista de la acción.
Karol Wojtyla en su obra Amor y responsabilidad realiza una amplia relectura de la segunda modalidad del imperativo categórico kantiano. Para nuestro autor es imposible explicar la autoteleología de la persona si ésta no es propiamente un fin. Justamente su condición de fin es la que permite entender que la persona es "digna", es decir, posee un valor absoluto incuestionable. Este valor es el fundamento y origen de la norma más importante y primaria de todas: Persona est affirmanda propter seipsam¡ Hay que afirmar a la persona por sí misma y nunca usarla como medio¡ Karol Wojtyla denomina a este imperativo moral: norma personalista de la acción. Es curioso que justamente una de las Encíclicas de Juan Pablo II más fuertemente acusadas de ser - según algunos de sus críticos - una regresión neo-tomista sea precisamente el documento en el que la norma personalista de la acción campea en todo su planteamiento y en su formulación explícita. Nos referimos a la Encíclica Veritatis Splendor. En ella el fundamento de la moral no es un cierto código heterónomo, una exposición teórica de "valores" o una suerte de ideal de decencia preconcebido. El fundamento de la moral cristiana es el encuentro con una presencia.
• Apertura a la modernidad.
Al Papa no le incomoda referirse aún en documentos magisteriales a autores tan variados cómo: Carl Gustav Jung, Rudolf Otto, Paul Ricoeur, C. S. Lewis o Max Scheler. Todos ellos son mencionados en las catequesis sobre el amor humano. Él mismo reconocerá con gran libertad en la Encíclica Fides et ratio la aportación de Antonio Rosmini, John Henry Newman, Vladimir S. Soloviov, Jacques Maritain y Edith Stein, entre otros. En Cruzando el umbral de la esperanza, el Papa mostrará su admiración hacia Martín Buber y Emmanuel Levinas. También serán muy conocidas sus palabras al elogiar a figuras como Maurice Blondel 9 y al ya mencionado Paul Ricoeur 10 por sus aportaciones al diálogo entre la fe y la razón. En resumen, otra contribución filosófica de Juan Pablo II es precisamente el tener una lectura analítica y diferenciada de la modernidad, basada en un auténtico amor a la verdad.
Es preciso reconocer que Juan Pablo II ha contribuido sin dudas a renovar el pensamiento filosófico contemporáneo. "La perfección del hombre no está en la mera adquisición del conocimiento abstracto de la verdad sino que consiste también en una relación viva de entrega y fidelidad hacia el otro".
Pensamiento principal del filósofo
Recordar que Karol Wojtyla-Juan Pablo II se expresa dramática,
filosófica y religiosamente nos permite apreciar un doble fenómeno: por una
parte es cierto que el Papa al enseñar y actuar en medio del mundo lo hace como
Sucesor de Pedro, buscando custodiar el depósito de la fe y teniendo como punto
de referencia fundamental la Revelación, la Tradición y el Magisterio
precedente. Estos parámetros hacen que sus palabras no puedan ser interpretadas
simplemente como la continuación orgánica de su pensamiento anterior sino que
hoy están pronunciadas desde una sede «sui géneris» que es la propia de quien
es Vicario de Cristo. Sin embargo, por otra parte, no podemos ignorar que el
muy particular bagaje humano, intelectual y espiritual de Karol Wojtyla subyace
en todo su ejercicio como Papa y es parte del gesto providencial con el que
Dios cuida a su Iglesia y al mundo.
Es un hecho, por lo tanto, que existe un especial fenómeno de
continuidad y discontinuidad entre Karol Wojtyla y Juan Pablo II.
Edith Stein
EDITH
STEIN (1891- 1942)
Santa Teresa Benedicta de la Cruz; Breslau, Auschwitz. Filósofa y religiosa alemana de origen judío que fue víctima de la barbarie
nazi, tras producir importantes obras teológicas. Perteneciente a una familia
judía, se convirtió al catolicismo, adoptando el nombre de Teresa Benedicta de
la Cruz al tomar los hábitos, y descubrió a Tomás de Aquino, Duns Escoto y San
Juan de la Cruz. Su obra filosófica constituye un nexo fundamental entre el
cristianismo y la fenomenología de Husserl, de quien fue discípula. Su
tesis El ser finito y el ser eterno, escrita en 1933, no fue publicada
hasta 1950.
Santa Teresa Benedicta de la Cruz [Edith Stein]
Hija de una familia hebrea practicante, fue educada según las
tradiciones de su pueblo y su religión; no obstante, pronto perdió la fe de sus
antepasados, a pesar de lo cual conservó un ideal moral intenso. Sedienta de
verdad, se dedicó todavía muy joven a los estudios filosóficos. Frecuentó la
Universidad de su ciudad natal y las de Gotinga y Friburgo de Brisgovia. En
esta última fue discípula del filósofo Edmund Husserl, y luego de haberse
graduado en filosofía (1916), auxiliar del mismo durante breve tiempo.
Tras la muerte de un colega suyo, Adolf Reinach, vivió en casa de su
viuda y se encargó de la ordenación de los textos del difunto. Allí se relacionó
por vez primera con un cristianismo vivo, en el seno de una familia duramente
probada por el dolor. El contacto con Max Scheler y, finalmente, la lectura de
la Vida de Santa
Teresa de Ávila la ayudaron a convencerse de la verdad del
catolicismo. El primer día del año 1922 recibió el bautismo y asumió el nombre
de Theresia Hedwig.
Entre 1923 y 1931 enseñó en el Instituto de Santa Magdalena de
Speyer, perteneciente a la orden dominicana, y vivió junto a las monjas como
una de ellas. En 1932 fue llamada al Instituto Germánico de Pedagogía
Científica de Münster. Su actividad pública, sin embargo, se vio bruscamente
interrumpida por el principio de la persecución contra los judíos,
circunstancia que Edith Stein consideró propicia para la realización de un
sueño acariciado hacía ya largo tiempo y para ofrecerse a Dios por la salvación
de su pueblo; y así pidió, con una humildad conmovedora, ser admitida en el
convento de carmelitas de Köln-Lidenthal. En el acto de la toma de hábito
(abril de 1934) le fue impuesto el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz.
Durante el período 1930-33 se había dedicado a los temas de
pedagogía y formación femenina. Los textos de estos años, junto con un breve
ensayo sobre Santa Isabel de Hungría, fueron reunidos en el
volumen Formación y vocación de la mujer (1949). En el curso del
primer año de vida carmelita escribió La oración de la
Iglesia y El misterio de Navidad, dos interesantes opúsculos llenos
de profundo y genuino sentimiento religioso. Luego, por consejo de sus
superioras, compuso la monumental obra El ser finito y el ser
eterno (1950), en la que examina todo lo creado e increado para llevar a
cabo una síntesis entre Santo
Tomás de Aquino y la filosofía moderna; en cuanto a esta última dio
una preferencia singular a la ideología de la escuela fenomenológica de Husserl.
En la obra "Ser finito y Ser Eterno", E. Stein nos induce
a presuponer que el concepto de
verdad es la convergencia sintética del Aristotelismo, Tomismo y de la Fenomenología:
la verdad es el Ser mismo que se abre espacio, que se revela, que se
manifiesta, que se descubre, a la inteligencia humana.
Contexto en el cual vivió
Edith Stein "judía, conversa, carmelita, importante filósofa
cristiana, mártir", nació el 12 de octubre de 1891 en Breslau. En la
familia era la menor de cinco hermanas y dos hermanos. Su padre,
Siegfrid Stein, era comerciante mayorista en maderas y murió siendo ella
todavía una niña.
Su madre, Augusta Courant de Stein, logró con gran energía y esmero
hacer del negocio familiar, que el padre había dejado endeudado, una compañía
de prestigio. Ella misma una judía de arraigadas convicciones, llevaba una vida
de profunda piedad y gran fidelidad a la ley. Edith
Stein, en cambio,
se había alejado ya en sus años de estudiante de la fe judía. "En aquellos
años", dice ella, "abandoné conscientemente y por propia decisión el
hábito de rezar". Edith era una niña muy alegre y despierta y fue siempre
una alumna excelente. También como estudiante universitaria destacó sobre los
demás estudiantes debido a su extraordinario talento. En Breslau y Gotinga
estudió letras germánicas, historia y sociología;
su preocupación principal fue, sin embargo, la filosofía, cuyos estudios
concluyeron con exámenes brillantes.
Como segunda característica de la joven Edith se puede mencionar el
apasionado interés por
los acontecimientos políticos de su tiempo y
su pronunciada conciencia de responsabilidad
social. Con insospechado énfasis se comprometió en la lucha por la igualdad de
los derechos de
la mujer y
nunca pudo aceptar una actitud indiferente frente a los acontecimientos
sociales y políticos de su época. Ya durante su primer semestre en la universidad se
dedicó a dar cursos complementarios para trabajadoras y empleadas en la organización que
se podría considerar precursora de la actual universidad popular alemana.
Siempre le estuvo agradecida al estado alemán,
pues éste le posibilitaba, a través de la universidad, descubrir los tesoros de
la sabiduría humana y en gesto generoso se decidió a hacer de su profesión un
acto de servicio al pueblo. En sus escritos se puede entrever cuán
profundamente la conmovieron los sucesos bélicos que acosaban a su patria.
Tanto, que se comprometió activamente en la primera guerra mundial y en la
segunda hizo entrega valiente de su propia vida. En 1915 interrumpió sus
estudios, inició su aprendizaje como
ayudante de enfermería en
la Cruz Roja y trabajó en un hospital de prevención de epidemias; en 1916
trabajó como suplente en una escuela secundaria
de Breslau.
Principales aportes a la filosofía
La filosofía de Edith Stain es una combinación original de
fenomenología y pensamiento escolástico.
Para Edith S. La feminidad nos ofrece una misión excelsa: Llevar a
plenitud los valores humanos que hay en uno mismo y en los otros. Dice que
la misión de la mujer es: Ser instrumentos
en las manos de Dios y realizar su obra en el lugar donde Él nos coloca. Si la
cumplimos, entonces realizamos lo mejor de nosotras para nuestro ambiente y,
por consiguiente, también para todo el pueblo”. (“ Valor de la feminidad para
la vida del pueblo”).
Su preocupación por la mujer nace de la conciencia que tiene de la
dignidad humana, la cual se basa en la
afirmación del hombre como imagen de
Dios o como ella solía expresar: El ser finito participa del ser eterno de
Dios. Veía la maternidad como una participación en la obra creadora del Padre,
de otra forma se desnaturaliza su valor
original; sin embargo, hoy en día se la tiende a ver como una carga o
como un problema que hay que evitar.
Para Edith Stein la misión-vocación de la mujer en el mundo es muy importante , dice que la
ausencia de la mujer y de sus valores propios pone en peligro la realización de
la misma humanidad, y también ayuda a
comprender lo que el mundo y la Iglesia han perdido en su historia por mantener
discriminada a la mujer.
Otra aportación de Edith
Stein es su concepto de ser humano,
este es un ser capaz de Dios.
Descubrió que la verdad del hombre existe, es real y que está en lo
más profundo de cada persona y esto constituye su dignidad y la base de su
felicidad y plenitud (esta es una
aportación fundamental teresiano –sanjuanista). Hoy día en este mundo que
vivimos aquí en Europa materialista, consumista y racionalista, la visión del hombre que nos ofrece Edith choca
e interroga. Yo diría que da la respuesta al vacío existencial de esta forma de
vida.
Pensamiento principal del filosofo
El pensamiento de Edith Stain surge en la encrucijada de las
corrientes filosóficas del primer tercio de siglo, que tratan de repensar la
realidad histórica, cuestionada por el drama de la primera guerra mundial
(1914-1918). Ella participa en esta guerra como enfermera auxiliar en un
hospital militar austriaco (1915), mientras prepara su tesis
doctoral de Filosofía, bajo la dirección de
Edmund Husserl. En la segunda guerra mundial (1940-1945), donde ella misma es
víctima. Si en la primera lo hace prestando un servicio en
la segunda lo hace entregando su vida. Es la mejor confirmación de que su
pensamiento filosófico no es ajeno a la vida; no es una abstracción de la
realidad, sino la inmersión más profunda de ella.
Desde su condición de filósofa y posteriormente cristiana, se siente
protagonista de la historia. Participa de lleno en los acontecimientos,
tratando de reconciliarlos por los caminos de la verdad y de la convivencia
humana; primero, desde las exigencias de la racionalidad filosófica; segundo,
desde las exigencias de la fe cristiana.
Esta condición no responde, a dos etapas de su vida, sino a dos
perspectivas que en ella se complementan y se potencian. Como Edith Stein,
desde su condición de filósofa en el ámbito de la fenomenología, se va abriendo
progresivamente a la verdad como fenómeno cristiano; y el descubrimiento de la
verdad de la fe redimensiona su pensamiento filosófico, dando paso a nuevos
horizontes y dejándose cuestionar por nuevas experiencias de vida.
Por eso este tipo de planteamiento nos concientiza sobre un tópico
que ha tenido, tiene y tendrá vigencia mientras el ser humano siga buscando:
una razón, un camino o una finalidad que explique o al menos justifique su
tránsito terreno. Específicamente nosotros hipotéticos conductores de almas nos
abrimos nuevos horizontes en el manejo de nuestra verdad.
Thomas Samuel Kuhn
THOMAS SAMUEL KUHN (1922-1996)
Thomas Samuel Kuhn nació en Cincinnati, Ohio, el 18 de julio de
1922. Estudió Físicas en la Universidad de Harvard, por la que se doctoró en
dicha especialidad en 1949. A partir de entonces su interés se orientó hacia el
estudio de la Historia de la Ciencia, al que se dedicó por completo. Permaneció
en Harvard como profesor ayudante de Historia de la Ciencia hasta 1956, en que
aceptó una oferta de la Universidad de Berkeley, donde ocupará la Cátedra de
Historia de la Ciencia a partir de 1961. En 1964 pasará a desempeñar ese mismo
puesto en la Universidad de Princenton hasta 1979, año en que se instalará en
Boston, ocupando la Cátedra de Filosofía e Historia de la Ciencia del
Massachusetts Institute of Technology. Falleció el 17 de junio de 1996 en su
casa de Cambridge, Massachusetts.
Contexto en el cuál vivió
Contexto Histórico de Thomas Kuhn
El contexto historico en el que se desarrolla la obra de Thomas Kuhn
(Cincinnati, 1922-Cambridge, 1997) ocupa en su extensión, gran parte del siglo
XX. Su obra planteó especialmente cuestiones relacionadas con la filosofía de
la ciencia y sus respuestas mostrarán el enfoque histórico con el que se
analiza ésta. Las contrastadas visiones de la ciencia (formalista e
historicista) que le surgen tras su estudio de la historia científica son
claves en su posterior trabajo. Por un lado, una ciencia racional (la del
Círculo de Viena) y otra, la actividad concreta desarrollada durante siglos y
que presenta en cada época particularidades propias.
Las respuestas que propone Kuhn en La estructura de las
revoluciones científicas supondrán un cambio en el debate filosófico del
momento. El imperante modelo formalista sería desafiado por su modelo
historicista, por el que según Kuhn, la ciencia se desarrolla siguiendo unas
fases: Establecimiento del paradigma; ciencia normal; crisis; revolución
científica y establecimiento de un nuevo paradigma.
Kuhn nació en 1922, en período de entreguerras. Si bien pudo vivir
en su niñez parte de los Felices Veinte, pronto llegaría la crisis mundial
que arrastraría a la Depresión de los Treinta. Hasta la mitad del
siglo los hechos más relevantes serán la ascensión de los fascismos y la nueva
confrontación bélica internacional en la II Guerra Mundial.
Principales aportes a la filosofía
¿Cuáles fueron los aportes de Thomas Kuhn?
Con su libro estructuras de las revoluciones cientificas1962,
kuhn revoluciono el campo de la epistemología al mostrar la importancia de las
consideraciones históricas y sociológicas para la comprensión de la forma en
que se generan y desarrollan las teorías científicas, es decir, enfatiza en la
historia de la ciencia, pues si se quiere una teoría de la ciencia hay que
pensar en el correlato empírico de esa teoría de la ciencia.
Intenta mostrar como el desarrollo histórico de
la ciencia no ha sido el resultado de la sucesiva refutación de teorías
como suponía popper con su falsacionismo, y afirma que la revoluciones
científicas surgen por, razones científicas y la capacidad de persuasión de
grupos relevantes en la comunidad científica.
Reivindico la idea del contexto de descubrimiento, que
es el conjunto de factores externos a la ciencia, como valores e interés de los
científicos, recursos económicos disponibles, normas y valores sociales
predominantes, que influyen en diferentes aspectos de la comunidad científica
como la elaboración de teorías y otros.
Pensamiento principal del filósofo
El Filósofo Tomas Kuhn se ocupó principalmente de cuestiones acerca
de la filosofía de la Ciencia: ¿Cómo se lleva a cabo la actividad Científica?
¿A qué se debe el aparente éxito en la obtención de conocimientos de la
Ciencia?
Dichas cuestiones muestran el enfoque Histórico con el que
se analiza la ciencia, de tal modo de khun se dedicó al estudio de
la historia de la Ciencia y fue a partir de ella de donde surgieron diversas
cuestiones que muestran un contraste entre dos concepciones de la Ciencia. Por
un lado la Ciencia entendida como una actividad completamente racional y
controlada, y por otro lado, la ciencia entendida como una actividad concreta
que se ha venido dando a lo largo de los siglos y que en cada época histórica
presenta peculiaridades y características propias. Tales planteamientos pueden
ser denominados “Formalista” e “Historicista”.
Por lo que las respuestas que Kuhn da a las cuestiones iníciales,
fueron plasmadas en la obra “La estructura de las Revoluciones Científicas”, de
1962 las cuales supusieron un cambio en el debate filosófico del momento, por
lo que el modelo formalista fue desafiado por el enfoque historicista de khun,
según el cual, la Ciencia se desarrolla siguiendo determinadas fases como:
Establecimiento de un Paradigma
Ciencia Normal
Crisis
Revolución Científica
Establecimiento de un Paradigma
Tomas Kuhn establece que un Paradigma es aquel que está constituido
por los supuestos teóricos generales, quienes requieren de Leyes y Teorías para
su aplicación que adoptan los miembros de una Comunidad.
De tal manera que Kuhn define un Paradigma como:
Realizaciones Científicas universalmente reconocidas que, durante cierto
tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad
Científica. Por tanto un Paradigma es un marco o perspectiva bajo la cual se
analizan los problemas y se trata de resolverlos.
martes, 29 de marzo de 2016
Karl Popper
Karl
Popper (1902- 1994)
(Karl Raimund Popper; Viena, 1902 - Londres, 1994) Filósofo
austriaco. Estudió filosofía en la Universidad de Viena y ejerció más tarde la
docencia en la de Canterbury (1937-1945) y en la London School of Economics de
Londres (1949-1969).
Karl Popper, aunque próximo a la filosofía neopositivista del Círculo de Viena,
llevó a cabo una importante crítica de algunos de sus postulados; así, acusó de
excesivamente dogmática la postura de dividir el conocimiento entre
proposiciones científicas, que serían las únicas propiamente significativas, y
metafísicas, que no serían significativas. Para Popper, bastaría con delimitar
rigurosamente el terreno propio de la ciencia, sin que fuera necesario negar la
eficacia de otros discursos en ámbitos distintos al de la ciencia.
También dirigió sus críticas hacia el verificacionismo que mantenían
los miembros del Círculo, y defendió que la ciencia operaba por falsación, y no
por inducción. Ésta es, en rigor, imposible, pues jamás se podrían verificar
todos los casos sobre los que regiría la ley científica. La base del control
empírico de la ciencia es la posibilidad de falsar las hipótesis, en un proceso
abierto que conduciría tendencialmente a la verdad científica.
Popper desarrolló este principio en La lógica de la
investigación científica (1934), donde estableció también un criterio para
deslindar claramente la ciencia de los demás discursos: para que una hipótesis
sea científica es necesario que se desprendan de ella enunciados observables y,
por tanto, falsables, de modo que si éstos no se verifican, la hipótesis pueda
ser refutada.
Contexto en el cual vivio - Ámbito familiar
Karl fue hijo del abogado judío Simon
Siegmund Carl Popper, nacido en Praga, y de su esposa Jenny Schiff. De la familia Schiff
provenían varias personalidades significativas de los XIX y XX tales como el
director de orquesta Bruno Walter.
En la Viena de
principios del siglo
XX que vió nacer a Karl Raimund Popper, la situación de los judíos era
compleja: por un lado, pertenecían a las capas medias y altas de la sociedad, y
ocupaban con frecuencia posiciones destacadas en la economía y la política: por
ejemplo, el acomodado Simon Siegmund colaboró estrechamente con el alcalde
liberal Raimund Grübl; pero, por otra parte, eran habituales las demostraciones
de antisemitismo. Cuando Karl Popper comenzó sus estudios universitarios en la
década del 1920 la
escena política estaba dominada efímeramente por la izquierda: florecía
entonces la llamada Viena Roja. También Popper, interesado principalmente en la
pedagogía política, se implicó en este movimiento, ingresando en las juventudes
socialistas. Brevemente llegó a formar parte, incluso, del partido comunista.
Sin embargo tras un violento enfrentamiento entre los comunistas y la policía
vienesa en el que perecieron ocho personas, Popper se alejó rápidamente del
comunismo.
Tras presentar en 1928 una tesis doctoral fuertemente matemática dirigida por
el psicólogo y lingüista Karl Bühler, Popper adquirió
en 1929 la
capacitación para dar lecciones universitarias de matemáticas y física. En
estos años tomó contacto con el llamado Círculo de Viena. No obstante su
cercanía con este, Popper cuestionó siempre algunos de los postulados más
significativos de este grupo de pensadores, lo que dificultó su integración en
él. En cualquier caso, el Círculo se vio influido por la fundamentada crítica
de Popper y, de hecho, La lógica de la investigación
científica (en alemán Logik der Forschung), principal
contribución de Popper a la teoría de la ciencia, apareció por primera vez en
una serie de publicaciones del propio círculo vienés, a pesar de que contenía
una moderada crítica al positivismo de esta comunidad de filósofos. La obra fue
recibida como fruto de las discusiones del círculo, lo que llevó a muchos a
calificar equivocadamente a Popper como positivista.
Panteón de Karl Popper
En el Canterbury College en Christchurch, Popper vivió
aislado y hasta cierto punto desconectado de un mundo que se precipitaba
entonces en el torbellino de la Segunda Guerra Mundial. En este entorno
Popper redactó La sociedad abierta y sus enemigos (en alemán Die
offene Gesellschaft und ihre Feinde). También de aquella época data su amistad
y colaboración con el neurobiólogo John C. Eccles, junto al que
escribiría El Yo y el cerebro en 1977.
Los logros filosóficos de Karl Popper le valieron numerosos
reconocimientos, tales como ser nombrado caballero por la reina Isabel II de
Inglaterra en 1969.
Recibió la insignia de Compañero de Honor (Companion of Honour) en 1982, el premio Lippincott de
la Asociación Norteamericana de Ciencias Políticas y el premio Sonning. Fue
miembro de la Sociedad Mont Pelerin, una comunidad de estudios fundada por
Hayek para promover una agenda política liberal, así como de la Royal Society
de Londres, con
el rango de miembro, y de la Academia Internacional de la Ciencia. Entre otras,
cultivó la amistad del canciller alemán Helmut Schmidt. Algunos
conocidos discípulos de Popper fueron Hans Albert, Imre Lakatos,
y Paul
Feyerabend.
Principales aportes a la filosofia – Principio de las Órdenes Espontaneas:
Debido a que desconfiaba de los mecanismos puros del mercado libre
que abanderaba Hayek, predicando cierta invencionista que desembocara en
cualquier caso, en el control o en la propiedad estatal. De tal modo que se ve
influido por la fundamentada critica de Popper, y de la lógica de la
investigación científica la cual contribuye a que la Ciencia debe ser dura.
Por lo que Popper habla sobre el Positivismo ya que es una Sociedad
de Científicos que califican lo que es bueno.
El Positivismo
El Positivismo hace que la Ciencia sea aburrida
La Ciencia es Lógica….
Popper critica el Método Inductivo y en general cualquier método que
sea partidario de aplicar un criterio de verificación empírica de las teorías.
Por lo que Critica el Método Inductivo y deduce que su Falsacion es la
antítesis del Iductivismo.
De tal manera que Popper parte del Fenómeno Social y deduce lo que
va a suceder a través de:
Método Inductivo
Pensamiento principal del filósofo
Popper expuso su visión sobre la filosofía de la ciencia en su
obra "La Lógica de la Investigación Científica, en ella el filósofo
austriaco aborda el problema de los límites entre la ciencia y la metafísica, y
se propone la búsqueda de un llamado criterio de demarcación entre
las mismas que permita distinguir las proposiciones científicas de aquellas que
no lo son.
Lo cierto es que Popper era consciente del enorme progreso en el conocimiento científico que se experimentó en los siglos que le procedieron, en tanto que problemas como la existencia de Dios o el origen de la ley moral parecían resistirse sin remedio. Por ello, la búsqueda de un criterio demarcación aparece ligada a la pregunta ¿qué propiedad distintiva del conocimiento científico ha hecho posible el avance en nuestro entendimiento de la naturaleza? Algunos filósofos habían buscado respuesta en el inductivismo, según el cual una ley física resulta repetidamente confirmada por nuestra experiencia podemos darla por cierta o, al menos, asignarle una gran probabilidad. Popper supera la crítica de Home abandonando por completo el inductivismo y sosteniendo que lo primero son las teorías, y que sólo a la luz de ellas nos fijamos en los hechos. Con ello, Popper supera la polémica entre empirismo y racionalismo, sosteniendo que las teorías anteceden a los hechos, pero que las teorías necesitan de la experiencia (en su caso de las refutaciones) para distinguir que teorías son actas de las que no.
La salida a este dilema, propuesta en la lógica de la investigación científica, es que el conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia. A este descarte Popper lo llama Falsación.
El criterio de demarcación puede definirse como la capacidad de una proposición de ser refutado o falsabilizada. Sólo se admitirán como proposiciones científicas aquellas por las que sea conceptualmente posible un experimento o una observación que las contradiga. Así, dentro de la ciencia queda por ejemplo la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica y, fuera de ella, el marxismo o el psicoanálisis. En este sentido, resulta extremadamente revelador el pensamiento que Popper escribió en las primeras páginas de su autobiografía Búsqueda sin término: "Por qué fue mi maestro quien me enseñó no solamente cuan poco sabía, sino también que cualquiera que fuese el tipo de sabiduría a la que yo pudiese aspirar jamás, no podría consistir en otra cosa que en percatarme más plenamente de la infinitud de mi ignorancia.
En el sistema de Popper se cambia la racionalidad con la externa importancia que la crítica tiene en desarrollo de nuestro conocimiento. Es por eso que tal sistema fue bautizado como racionalismo crítico.
Lo cierto es que Popper era consciente del enorme progreso en el conocimiento científico que se experimentó en los siglos que le procedieron, en tanto que problemas como la existencia de Dios o el origen de la ley moral parecían resistirse sin remedio. Por ello, la búsqueda de un criterio demarcación aparece ligada a la pregunta ¿qué propiedad distintiva del conocimiento científico ha hecho posible el avance en nuestro entendimiento de la naturaleza? Algunos filósofos habían buscado respuesta en el inductivismo, según el cual una ley física resulta repetidamente confirmada por nuestra experiencia podemos darla por cierta o, al menos, asignarle una gran probabilidad. Popper supera la crítica de Home abandonando por completo el inductivismo y sosteniendo que lo primero son las teorías, y que sólo a la luz de ellas nos fijamos en los hechos. Con ello, Popper supera la polémica entre empirismo y racionalismo, sosteniendo que las teorías anteceden a los hechos, pero que las teorías necesitan de la experiencia (en su caso de las refutaciones) para distinguir que teorías son actas de las que no.
La salida a este dilema, propuesta en la lógica de la investigación científica, es que el conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia. A este descarte Popper lo llama Falsación.
El criterio de demarcación puede definirse como la capacidad de una proposición de ser refutado o falsabilizada. Sólo se admitirán como proposiciones científicas aquellas por las que sea conceptualmente posible un experimento o una observación que las contradiga. Así, dentro de la ciencia queda por ejemplo la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica y, fuera de ella, el marxismo o el psicoanálisis. En este sentido, resulta extremadamente revelador el pensamiento que Popper escribió en las primeras páginas de su autobiografía Búsqueda sin término: "Por qué fue mi maestro quien me enseñó no solamente cuan poco sabía, sino también que cualquiera que fuese el tipo de sabiduría a la que yo pudiese aspirar jamás, no podría consistir en otra cosa que en percatarme más plenamente de la infinitud de mi ignorancia.
En el sistema de Popper se cambia la racionalidad con la externa importancia que la crítica tiene en desarrollo de nuestro conocimiento. Es por eso que tal sistema fue bautizado como racionalismo crítico.
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