miércoles, 30 de marzo de 2016

Bibliografía


TALES DE MILETO


SOCRATES


PLATON


ARISTOTELES


SANTO TOMAS DE AQUINO


SAN AGUSTIN


RENE DESCARTES


JOHN LOCKE
https://es.wikipedia.org/wiki/John_Locke 


IMMANUEL KANT


GEORG WILHELM FRIEDRICH HEGEL


KARL MARX


JEAN PAUL SARTRE


AUGUSTE COMTE


EDMUND HUSSERL  


JOHN DEWEY


LUDWIG WITTGENSTEIN


MARTIN HEIDEGGER


JEAN-PAUL SARTRE


FILOSOFIA ACTUAL


MICHEL FOUCAULT 


JAQUES DERRIDA


THOMAS SAMUEL KUHN


EDITH STEIN


JUAN PABLO II

Juan Pablo II

JUAN PABLO II (1920- 2005)

(Wadowice, Cracovia, 1920 - Roma, 2005) Sacerdote polaco, de nombre Karol Wojtyla, elegido Papa en octubre de 1978 mientras ocupaba el puesto de cardenal-arzobispo de Cracovia; fue primer pontífice no italiano en más de cuatro siglos.

Era hijo de un oficial de la administración del Ejército polaco y de una maestra de escuela. De joven practicó el atletismo, el fútbol y la natación. Fue también un estudiante excelente, y presidió diversos grupos estudiantiles. Desarrolló, además, una gran pasión por el teatro, y durante algún tiempo aspiró a estudiar Literatura y convertirse en actor profesional.

Durante la ocupación nazi, compaginó sus estudios y su labor de actor, con el trabajo de obrero en una fábrica, para mantenerse y para evitar su deportación o encarcelamiento. Fue miembro activo de la UNIA, organización democrática clandestina que ayudaba a muchos judíos a encontrar refugio y escapar de la persecución nazi.


Juan Pablo II

En tales circunstancias, la muerte de su padre le causó un profundo dolor. La lectura de San Juan de la Cruz, que entonces buscó como consuelo, y la heroica conducta de los curas católicos que morían en los campos de concentración nazi fueron decisivas para que decidiera seguir el camino de la fe. Mientras se recuperaba de un accidente, el futuro pontífice decidió seguir su vocación religiosa, y en 1942 comenzó sus estudios sacerdotales. Ordenado sacerdote el 1.º de noviembre de 1946, amplió sus estudios en Roma y obtuvo el doctorado en Teología en el Pontifico Ateneo Angelicum. De regreso a Polonia, desarrolló una doble tarea, por un lado pastoral, llevada a cabo en diversas parroquias obreras de Cracovia, y por otro lado intelectual, impartiendo clases de Ética en la Universidad Católica de Lublin y en la Facultad de Teología de Cracovia.

En 1958 fue nombrado auxiliar del arzobispo de Cracovia, a quien sucedió en 1964. Ya en esa época, era un líder visible que a menudo asumía posiciones críticas contra el comunismo y los funcionarios del gobierno polaco. Durante el Concilio Vaticano II destacó por sus intervenciones sobre el esquema eclesiástico y el texto sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo.

En 1967 el Papa Pablo VI lo nombró cardenal, y el 16 de octubre de 1978, a la edad de cincuenta y ocho años, fue elegido para suceder al papa Juan Pablo I, fallecido tras treinta y cuatro días de pontificado. De este modo, se convirtió en el primer Papa no italiano desde 1523 y en el primero procedente de un país del bloque comunista.

Desde sus primeras encíclicas, Redemptoris hominis (1979), y Dives in misericordia(1980), exaltó el papel de la Iglesia como maestra de los hombres y destacó la necesidad de una fe robusta, arraigada en el patrimonio teológico tradicional, y de una sólida moral, sin mengua de una apertura cristiana al mundo del siglo XX. Denunció la Teología de la Liberación, criticó la relajación moral y proclamó la unidad espiritual de Europa.

El 13 de mayo de 1981 sufrió un grave atentado en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde resultó herido por los disparos del terrorista turco Mehmet Ali Agca. A raíz de este suceso, el Papa tuvo que permanecer hospitalizado durante dos meses y medio. El 13 de mayo de 1982 sufrió un intento de atentado en el Santuario de Fátima durante su viaje a Portugal. Sin embargo, el pontífice continuó con su labor evangelizadora, visitando incansablemente diversos países, en especial los pueblos del Tercer Mundo (África, Asia y América del Sur).


Contexto en el cuál vivió

¿Cómo fue la vida de Karol Wojtyla de joven sacerdote y obispo?
Al poco tiempo de su ordenación obtuvo la licenciatura de Teología en la Universidad Pontificia de Roma Angelicum y más adelante se doctoró en Filosofía. Si en filosofía se especializó en la ética de Max Scheler, en teología lo hizo en nuestro místico español San Juan de la Cruz. Durante algún tiempo se desempeñó como profesor de ética en la Universidad Católica de Lublin y en la Universidad Estatal de Cracovia. Junto a la docencia ejerció una intensa labor apostólica, especialmente con los jóvenes, con quienes compartía tanto momentos de reflexión y oración como espacios de distracción y aventura al aire libre.

Con 38 años fue consagrado Obispo Auxiliar del Administrador Apostólico de Cracovia, Monseñor Baziak, convirtiéndose en el miembro más joven del Episcopado Polaco. Participó activamente en el Concilio Vaticano II, especialmente en las comisiones responsables de elaborar las constituciones Lumen Gentium y Gaudium et Spes. Con el fallecimiento, en 1964, de Monseñor Baziak, Wojtyla ocupó la sede de Cracovia como titular. Dos años después, el Papa Pablo VI convierte a Cracovia en Arquidiócesis. Durante su labor como Arzobispo, el futuro Papa se caracterizó por la integración de los laicos en las tareas pastorales, la promoción del apostolado juvenil y vocacional, la construcción de templos a pesar de la fuerte oposición del régimen comunista, la promoción humana y formación religiosa de los obreros y el aliento del pensamiento y las publicaciones católicas.


Principales aportes a la filosofía

Las aportaciones de Juan Pablo II al pensamiento filosófico contemporáneo

Sería imposible en estas páginas enunciar y mucho menos explicar todas las aportaciones filosóficas en las enseñanzas de Juan Pablo II. Sin embargo, a modo de ejemplo quisiéramos señalar algunos temas, y especialmente aquellos que muestran la presencia del enfoque personalista y fenomenológico en el interior de la enseñanza pontificia.

• Todo hombre es filósofo.

Todo hombre es filósofo nos recuerda la Fides et Ratio. No hay persona en la que no tomen parte las afirmaciones sobre el sentido de la vida o de la muerte, la pregunta por el dolor humano o por el significado de su acción diaria..
El Papa tiene especial interés en sobrepasar la desconfianza de la razón. Este optimismo proviene de la mirada creyente sobre el mundo. La persona no se abre a la trascendencia, sino que nace abierta a ella.

• El concepto de "filosofía cristiana".

La noción de "filosofía cristiana" no debe ser mal interpretada: con ella no se pretende aludir a una filosofía oficial de la Iglesia, puesto que la fe como tal no es una filosofía. Con este apelativo se quiere indicar más bien un modo de filosofar cristiano, una especulación concebida en unión vital con la fe. No se hace referencia simplemente, pues, a una filosofía hecha por filósofos cristianos, que en su investigación no han querido contradecir su fe. Hablando de filosofía cristiana se pretende abarcar todos los progresos importantes del pensamiento filosófico que no se hubieran realizado sin la aportación, directa o indirecta, de la fe cristiana. 

• La Persona y su comunión.

La creación del hombre es un acto comunional (de las Personas divinas) que hace radicar justamente la imagen y semejanza de lo humano con Dios en su carácter relacional. El Papa insistirá en esta idea posteriormente en Mulieris dignitatem: el fundamento de la imagen y semejanza con Dios no es sólo la razón y la voluntad libre - como sostiene, entre otros, Santo Tomás de Aquino - sino la constitutiva ordenación del varón a la mujer y de la mujer al varón. Para Juan Pablo II, el ser humano ha sido creado como "unidualidad relacional".

• La subjetividad del trabajo y de la sociedad.

En ella expone la prioridad del hombre como sujeto de la acción humana y su consecuencia metodológica: la acción como camino para entender a la persona. Utilizar la acción como vía para comprender mejor qué significa ser persona es posible debido a que toda actividad transeúnte posee una dimensión intransitiva sin la cual no puede apreciarse el actuar humano en sentido estricto. de la subjetividad personal y social.

• La norma personalista de la acción.

Karol Wojtyla en su obra Amor y responsabilidad realiza una amplia relectura de la segunda modalidad del imperativo categórico kantiano. Para nuestro autor es imposible explicar la autoteleología de la persona si ésta no es propiamente un fin. Justamente su condición de fin es la que permite entender que la persona es "digna", es decir, posee un valor absoluto incuestionable. Este valor es el fundamento y origen de la norma más importante y primaria de todas: Persona est affirmanda propter seipsam¡ Hay que afirmar a la persona por sí misma y nunca usarla como medio¡ Karol Wojtyla denomina a este imperativo moral: norma personalista de la acción. Es curioso que justamente una de las Encíclicas de Juan Pablo II más fuertemente acusadas de ser - según algunos de sus críticos - una regresión neo-tomista sea precisamente el documento en el que la norma personalista de la acción campea en todo su planteamiento y en su formulación explícita. Nos referimos a la Encíclica Veritatis Splendor. En ella el fundamento de la moral no es un cierto código heterónomo, una exposición teórica de "valores" o una suerte de ideal de decencia preconcebido. El fundamento de la moral cristiana es el encuentro con una presencia.

• Apertura a la modernidad.

Al Papa no le incomoda referirse aún en documentos magisteriales a autores tan variados cómo: Carl Gustav Jung, Rudolf Otto, Paul Ricoeur, C. S. Lewis o Max Scheler. Todos ellos son mencionados en las catequesis sobre el amor humano. Él mismo reconocerá con gran libertad en la Encíclica Fides et ratio la aportación de Antonio Rosmini, John Henry Newman, Vladimir S. Soloviov, Jacques Maritain y Edith Stein, entre otros. En Cruzando el umbral de la esperanza, el Papa mostrará su admiración hacia Martín Buber y Emmanuel Levinas. También serán muy conocidas sus palabras al elogiar a figuras como Maurice Blondel 9 y al ya mencionado Paul Ricoeur 10 por sus aportaciones al diálogo entre la fe y la razón. En resumen, otra contribución filosófica de Juan Pablo II es precisamente el tener una lectura analítica y diferenciada de la modernidad, basada en un auténtico amor a la verdad.

Es preciso reconocer que Juan Pablo II ha contribuido sin dudas a renovar el pensamiento filosófico contemporáneo. "La perfección del hombre no está en la mera adquisición del conocimiento abstracto de la verdad sino que consiste también en una relación viva de entrega y fidelidad hacia el otro". 


Pensamiento principal del filósofo

Recordar que Karol Wojtyla-Juan Pablo II se expresa dramática, filosófica y religiosamente nos permite apreciar un doble fenómeno: por una parte es cierto que el Papa al enseñar y actuar en medio del mundo lo hace como Sucesor de Pedro, buscando custodiar el depósito de la fe y teniendo como punto de referencia fundamental la Revelación, la Tradición y el Magisterio precedente. Estos parámetros hacen que sus palabras no puedan ser interpretadas simplemente como la continuación orgánica de su pensamiento anterior sino que hoy están pronunciadas desde una sede «sui géneris» que es la propia de quien es Vicario de Cristo. Sin embargo, por otra parte, no podemos ignorar que el muy particular bagaje humano, intelectual y espiritual de Karol Wojtyla subyace en todo su ejercicio como Papa y es parte del gesto providencial con el que Dios cuida a su Iglesia y al mundo.
               
Es un hecho, por lo tanto, que existe un especial fenómeno de continuidad y discontinuidad entre Karol Wojtyla y Juan Pablo II. 










Edith Stein

EDITH STEIN (1891- 1942)

Santa Teresa Benedicta de la Cruz; Breslau, Auschwitz. Filósofa y religiosa alemana de origen judío que fue víctima de la barbarie nazi, tras producir importantes obras teológicas. Perteneciente a una familia judía, se convirtió al catolicismo, adoptando el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz al tomar los hábitos, y descubrió a Tomás de Aquino, Duns Escoto y San Juan de la Cruz. Su obra filosófica constituye un nexo fundamental entre el cristianismo y la fenomenología de Husserl, de quien fue discípula. Su tesis El ser finito y el ser eterno, escrita en 1933, no fue publicada hasta 1950.


Santa Teresa Benedicta de la Cruz [Edith Stein]

Hija de una familia hebrea practicante, fue educada según las tradiciones de su pueblo y su religión; no obstante, pronto perdió la fe de sus antepasados, a pesar de lo cual conservó un ideal moral intenso. Sedienta de verdad, se dedicó todavía muy joven a los estudios filosóficos. Frecuentó la Universidad de su ciudad natal y las de Gotinga y Friburgo de Brisgovia. En esta última fue discípula del filósofo Edmund Husserl, y luego de haberse graduado en filosofía (1916), auxiliar del mismo durante breve tiempo.

Tras la muerte de un colega suyo, Adolf Reinach, vivió en casa de su viuda y se encargó de la ordenación de los textos del difunto. Allí se relacionó por vez primera con un cristianismo vivo, en el seno de una familia duramente probada por el dolor. El contacto con Max Scheler y, finalmente, la lectura de la Vida de Santa Teresa de Ávila la ayudaron a convencerse de la verdad del catolicismo. El primer día del año 1922 recibió el bautismo y asumió el nombre de Theresia Hedwig.
Entre 1923 y 1931 enseñó en el Instituto de Santa Magdalena de Speyer, perteneciente a la orden dominicana, y vivió junto a las monjas como una de ellas. En 1932 fue llamada al Instituto Germánico de Pedagogía Científica de Münster. Su actividad pública, sin embargo, se vio bruscamente interrumpida por el principio de la persecución contra los judíos, circunstancia que Edith Stein consideró propicia para la realización de un sueño acariciado hacía ya largo tiempo y para ofrecerse a Dios por la salvación de su pueblo; y así pidió, con una humildad conmovedora, ser admitida en el convento de carmelitas de Köln-Lidenthal. En el acto de la toma de hábito (abril de 1934) le fue impuesto el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz.

Durante el período 1930-33 se había dedicado a los temas de pedagogía y formación femenina. Los textos de estos años, junto con un breve ensayo sobre Santa Isabel de Hungría, fueron reunidos en el volumen Formación y vocación de la mujer (1949). En el curso del primer año de vida carmelita escribió La oración de la Iglesia y El misterio de Navidad, dos interesantes opúsculos llenos de profundo y genuino sentimiento religioso. Luego, por consejo de sus superioras, compuso la monumental obra El ser finito y el ser eterno (1950), en la que examina todo lo creado e increado para llevar a cabo una síntesis entre Santo Tomás de Aquino y la filosofía moderna; en cuanto a esta última dio una preferencia singular a la ideología de la escuela fenomenológica de Husserl.

En la obra "Ser finito y Ser Eterno", E. Stein nos induce a presuponer que el concepto de verdad es la convergencia sintética del Aristotelismo, Tomismo y de la Fenomenología: la verdad es el Ser mismo que se abre espacio, que se revela, que se manifiesta, que se descubre, a la inteligencia humana.


Contexto en el cual vivió

Edith Stein "judía, conversa, carmelita, importante filósofa cristiana, mártir", nació el 12 de octubre de 1891 en Breslau. En la familia era la menor de cinco hermanas y dos hermanos. Su padre, Siegfrid Stein, era comerciante mayorista en maderas y murió siendo ella todavía una niña.

Su madre, Augusta Courant de Stein, logró con gran energía y esmero hacer del negocio familiar, que el padre había dejado endeudado, una compañía de prestigio. Ella misma una judía de arraigadas convicciones, llevaba una vida de profunda piedad y gran fidelidad a la ley. Edith Stein, en cambio, se había alejado ya en sus años de estudiante de la fe judía. "En aquellos años", dice ella, "abandoné conscientemente y por propia decisión el hábito de rezar". Edith era una niña muy alegre y despierta y fue siempre una alumna excelente. También como estudiante universitaria destacó sobre los demás estudiantes debido a su extraordinario talento. En Breslau y Gotinga estudió letras germánicas, historia y sociología; su preocupación principal fue, sin embargo, la filosofía, cuyos estudios concluyeron con exámenes brillantes.

Como segunda característica de la joven Edith se puede mencionar el apasionado interés por los acontecimientos políticos de su tiempo y su pronunciada conciencia de responsabilidad social. Con insospechado énfasis se comprometió en la lucha por la igualdad de los derechos de la mujer y nunca pudo aceptar una actitud indiferente frente a los acontecimientos sociales y políticos de su época. Ya durante su primer semestre en la universidad se dedicó a dar cursos complementarios para trabajadoras y empleadas en la organización que se podría considerar precursora de la actual universidad popular alemana. Siempre le estuvo agradecida al estado alemán, pues éste le posibilitaba, a través de la universidad, descubrir los tesoros de la sabiduría humana y en gesto generoso se decidió a hacer de su profesión un acto de servicio al pueblo. En sus escritos se puede entrever cuán profundamente la conmovieron los sucesos bélicos que acosaban a su patria. Tanto, que se comprometió activamente en la primera guerra mundial y en la segunda hizo entrega valiente de su propia vida. En 1915 interrumpió sus estudios, inició su aprendizaje como ayudante de enfermería en la Cruz Roja y trabajó en un hospital de prevención de epidemias; en 1916 trabajó como suplente en una escuela secundaria de Breslau.


Principales aportes a la filosofía

La filosofía de Edith Stain es una combinación original de fenomenología y pensamiento escolástico.
Para Edith S. La feminidad nos ofrece una misión excelsa: Llevar a plenitud los valores humanos que hay en uno mismo y en los otros. Dice que la  misión de la mujer es: Ser instrumentos en las manos de Dios y realizar su obra en el lugar donde Él nos coloca. Si la cumplimos, entonces realizamos lo mejor de nosotras para nuestro ambiente y, por consiguiente, también para todo el pueblo”. (“ Valor de la feminidad para la vida del pueblo”).

Su preocupación por la mujer nace de la conciencia que tiene de la dignidad humana, la cual se basa  en la afirmación del hombre  como imagen de Dios o como ella solía expresar: El ser finito participa del ser eterno de Dios. Veía la maternidad como una participación en la obra creadora del Padre, de otra forma se desnaturaliza su valor  original; sin embargo, hoy en día se la tiende a ver como una carga o como un problema que hay que evitar.

Para Edith Stein la misión-vocación de la mujer en  el mundo es muy importante , dice que la ausencia de la mujer y de sus valores propios pone en peligro la realización de la misma humanidad, y también  ayuda a comprender lo que el mundo y la Iglesia han perdido en su historia por mantener discriminada a la mujer.

Otra aportación de Edith  Stein es su concepto de ser humano,  este es un ser capaz de Dios.
Descubrió que la verdad del hombre existe, es real y que está en lo más profundo de cada persona y esto constituye su dignidad y la base de su felicidad y  plenitud (esta es una aportación fundamental teresiano –sanjuanista). Hoy día en este mundo que vivimos aquí en Europa materialista, consumista y racionalista, la  visión del hombre que nos ofrece Edith choca e interroga. Yo diría que da la respuesta al vacío existencial de esta forma de vida.


Pensamiento principal del filosofo

El pensamiento de Edith Stain surge en la encrucijada de las corrientes filosóficas del primer tercio de siglo, que tratan de repensar la realidad histórica, cuestionada por el drama de la primera guerra mundial (1914-1918). Ella participa en esta guerra como enfermera auxiliar en un hospital militar austriaco (1915), mientras prepara su tesis doctoral de Filosofía, bajo la dirección de Edmund Husserl. En la segunda guerra mundial (1940-1945), donde ella misma es víctima. Si en la primera lo hace prestando un servicio en la segunda lo hace entregando su vida. Es la mejor confirmación de que su pensamiento filosófico no es ajeno a la vida; no es una abstracción de la realidad, sino la inmersión más profunda de ella.

Desde su condición de filósofa y posteriormente cristiana, se siente protagonista de la historia. Participa de lleno en los acontecimientos, tratando de reconciliarlos por los caminos de la verdad y de la convivencia humana; primero, desde las exigencias de la racionalidad filosófica; segundo, desde las exigencias de la fe cristiana.

Esta condición no responde, a dos etapas de su vida, sino a dos perspectivas que en ella se complementan y se potencian. Como Edith Stein, desde su condición de filósofa en el ámbito de la fenomenología, se va abriendo progresivamente a la verdad como fenómeno cristiano; y el descubrimiento de la verdad de la fe redimensiona su pensamiento filosófico, dando paso a nuevos horizontes y dejándose cuestionar por nuevas experiencias de vida.

Por eso este tipo de planteamiento nos concientiza sobre un tópico que ha tenido, tiene y tendrá vigencia mientras el ser humano siga buscando: una razón, un camino o una finalidad que explique o al menos justifique su tránsito terreno. Específicamente nosotros hipotéticos conductores de almas nos abrimos nuevos horizontes en el manejo de nuestra verdad.



Thomas Samuel Kuhn

THOMAS SAMUEL KUHN (1922-1996)

Thomas Samuel Kuhn nació en Cincinnati, Ohio, el 18 de julio de 1922. Estudió Físicas en la Universidad de Harvard, por la que se doctoró en dicha especialidad en 1949. A partir de entonces su interés se orientó hacia el estudio de la Historia de la Ciencia, al que se dedicó por completo. Permaneció en Harvard como profesor ayudante de Historia de la Ciencia hasta 1956, en que aceptó una oferta de la Universidad de Berkeley, donde ocupará la Cátedra de Historia de la Ciencia a partir de 1961. En 1964 pasará a desempeñar ese mismo puesto en la Universidad de Princenton hasta 1979, año en que se instalará en Boston, ocupando la Cátedra de Filosofía e Historia de la Ciencia del Massachusetts Institute of Technology. Falleció el 17 de junio de 1996 en su casa de Cambridge, Massachusetts.
Contexto en el cuál vivió


Contexto Histórico de Thomas Kuhn

El contexto historico en el que se desarrolla la obra de Thomas Kuhn (Cincinnati, 1922-Cambridge, 1997) ocupa en su extensión, gran parte del siglo XX. Su obra planteó especialmente cuestiones relacionadas con la filosofía de la ciencia y sus respuestas mostrarán el enfoque histórico con el que se analiza ésta. Las contrastadas visiones de la ciencia (formalista e historicista) que le surgen tras su estudio de la historia científica son claves en su posterior trabajo. Por un lado, una ciencia racional (la del Círculo de Viena) y otra, la actividad concreta desarrollada durante siglos y que presenta en cada época particularidades propias.

Las respuestas que propone Kuhn en La estructura de las revoluciones científicas supondrán un cambio en el debate filosófico del momento. El imperante modelo formalista sería desafiado por su modelo historicista, por el que según Kuhn, la ciencia se desarrolla siguiendo unas fases: Establecimiento del paradigma; ciencia normal; crisis; revolución científica y establecimiento de un nuevo paradigma.

Kuhn nació en 1922, en período de entreguerras. Si bien pudo vivir en su niñez parte de los Felices Veinte, pronto llegaría la crisis mundial que arrastraría a la Depresión de los Treinta.  Hasta la mitad del siglo los hechos más relevantes serán la ascensión de los fascismos y la nueva confrontación bélica internacional en la II Guerra Mundial.


Principales aportes a la filosofía

¿Cuáles fueron los aportes de Thomas Kuhn?
 Con su libro estructuras de las revoluciones cientificas1962, kuhn revoluciono el campo de la epistemología al mostrar la importancia de las consideraciones históricas y sociológicas para la comprensión de la forma en que se generan y desarrollan las teorías científicas, es decir, enfatiza en la historia de la ciencia, pues si se quiere una teoría de la ciencia hay que pensar en el correlato empírico de esa teoría de la ciencia.

 Intenta mostrar como el desarrollo histórico de la ciencia no ha sido el resultado de la sucesiva refutación de teorías como suponía popper con su falsacionismo, y afirma que la revoluciones científicas surgen por, razones científicas y la capacidad de persuasión de grupos relevantes en la comunidad científica.

 Reivindico la idea del contexto de descubrimiento, que es el conjunto de factores externos a la ciencia, como valores e interés de los científicos, recursos económicos disponibles, normas y valores sociales predominantes, que influyen en diferentes aspectos de la comunidad científica como la elaboración de teorías y otros.


Pensamiento principal del filósofo

El Filósofo Tomas Kuhn se ocupó principalmente de cuestiones acerca de la filosofía de la Ciencia: ¿Cómo se lleva a cabo la actividad Científica? ¿A qué se debe el aparente éxito en la obtención de conocimientos de la Ciencia?

Dichas cuestiones muestran el enfoque Histórico con el que se  analiza la ciencia, de tal modo de khun se dedicó al estudio de la historia de la Ciencia y fue a partir de ella de donde surgieron diversas cuestiones que muestran un contraste entre dos concepciones de la Ciencia. Por un lado la Ciencia entendida como una actividad completamente racional y controlada, y por otro lado, la ciencia entendida como una actividad concreta que se ha venido dando a lo largo de los siglos y que en cada época histórica presenta peculiaridades y características propias. Tales planteamientos pueden ser denominados “Formalista” e “Historicista”.

Por lo que las respuestas que Kuhn da a las cuestiones iníciales, fueron plasmadas en la obra “La estructura de las Revoluciones Científicas”, de 1962 las cuales supusieron un cambio en el debate filosófico del momento, por lo que el modelo formalista fue desafiado por el enfoque historicista de khun, según el cual, la Ciencia se desarrolla siguiendo determinadas fases como:
  Establecimiento de un Paradigma
  Ciencia Normal
  Crisis
  Revolución Científica
  Establecimiento de un Paradigma
Tomas Kuhn establece que un Paradigma es aquel que está constituido por los supuestos teóricos generales, quienes requieren de Leyes y Teorías para su aplicación que adoptan los miembros de una Comunidad.

De tal manera que  Kuhn define un Paradigma como: Realizaciones Científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad Científica. Por tanto un Paradigma es un marco o perspectiva bajo la cual se analizan los problemas y se trata de resolverlos.





martes, 29 de marzo de 2016

Karl Popper

Karl Popper (1902- 1994)

(Karl Raimund Popper; Viena, 1902 - Londres, 1994) Filósofo austriaco. Estudió filosofía en la Universidad de Viena y ejerció más tarde la docencia en la de Canterbury (1937-1945) y en la London School of Economics de Londres (1949-1969).

Karl Popper, aunque próximo a la filosofía neopositivista del Círculo de Viena, llevó a cabo una importante crítica de algunos de sus postulados; así, acusó de excesivamente dogmática la postura de dividir el conocimiento entre proposiciones científicas, que serían las únicas propiamente significativas, y metafísicas, que no serían significativas. Para Popper, bastaría con delimitar rigurosamente el terreno propio de la ciencia, sin que fuera necesario negar la eficacia de otros discursos en ámbitos distintos al de la ciencia.

También dirigió sus críticas hacia el verificacionismo que mantenían los miembros del Círculo, y defendió que la ciencia operaba por falsación, y no por inducción. Ésta es, en rigor, imposible, pues jamás se podrían verificar todos los casos sobre los que regiría la ley científica. La base del control empírico de la ciencia es la posibilidad de falsar las hipótesis, en un proceso abierto que conduciría tendencialmente a la verdad científica.

Popper desarrolló este principio en La lógica de la investigación científica (1934), donde estableció también un criterio para deslindar claramente la ciencia de los demás discursos: para que una hipótesis sea científica es necesario que se desprendan de ella enunciados observables y, por tanto, falsables, de modo que si éstos no se verifican, la hipótesis pueda ser refutada.


Contexto en el cual vivio - Ámbito familiar

Karl fue hijo del abogado judío Simon Siegmund Carl Popper, nacido en Praga, y de su esposa Jenny Schiff. De la familia Schiff provenían varias personalidades significativas de los XIX y XX tales como el director de orquesta Bruno Walter.
En la Viena de principios del siglo XX que vió nacer a Karl Raimund Popper, la situación de los judíos era compleja: por un lado, pertenecían a las capas medias y altas de la sociedad, y ocupaban con frecuencia posiciones destacadas en la economía y la política: por ejemplo, el acomodado Simon Siegmund colaboró estrechamente con el alcalde liberal Raimund Grübl; pero, por otra parte, eran habituales las demostraciones de antisemitismo. Cuando Karl Popper comenzó sus estudios universitarios en la década del 1920 la escena política estaba dominada efímeramente por la izquierda: florecía entonces la llamada Viena Roja. También Popper, interesado principalmente en la pedagogía política, se implicó en este movimiento, ingresando en las juventudes socialistas. Brevemente llegó a formar parte, incluso, del partido comunista. Sin embargo tras un violento enfrentamiento entre los comunistas y la policía vienesa en el que perecieron ocho personas, Popper se alejó rápidamente del comunismo.

Tras presentar en 1928 una tesis doctoral fuertemente matemática dirigida por el psicólogo y lingüista Karl Bühler, Popper adquirió en 1929 la capacitación para dar lecciones universitarias de matemáticas y física. En estos años tomó contacto con el llamado Círculo de Viena. No obstante su cercanía con este, Popper cuestionó siempre algunos de los postulados más significativos de este grupo de pensadores, lo que dificultó su integración en él. En cualquier caso, el Círculo se vio influido por la fundamentada crítica de Popper y, de hecho, La lógica de la investigación científica (en alemán Logik der Forschung), principal contribución de Popper a la teoría de la ciencia, apareció por primera vez en una serie de publicaciones del propio círculo vienés, a pesar de que contenía una moderada crítica al positivismo de esta comunidad de filósofos. La obra fue recibida como fruto de las discusiones del círculo, lo que llevó a muchos a calificar equivocadamente a Popper como positivista.


Panteón de Karl Popper

En el Canterbury College en Christchurch, Popper vivió aislado y hasta cierto punto desconectado de un mundo que se precipitaba entonces en el torbellino de la Segunda Guerra Mundial. En este entorno Popper redactó La sociedad abierta y sus enemigos (en alemán Die offene Gesellschaft und ihre Feinde). También de aquella época data su amistad y colaboración con el neurobiólogo John C. Eccles, junto al que escribiría El Yo y el cerebro en 1977.

Los logros filosóficos de Karl Popper le valieron numerosos reconocimientos, tales como ser nombrado caballero por la reina Isabel II de Inglaterra en 1969. Recibió la insignia de Compañero de Honor (Companion of Honour) en 1982, el premio Lippincott de la Asociación Norteamericana de Ciencias Políticas y el premio Sonning. Fue miembro de la Sociedad Mont Pelerin, una comunidad de estudios fundada por Hayek para promover una agenda política liberal, así como de la Royal Society de Londres, con el rango de miembro, y de la Academia Internacional de la Ciencia. Entre otras, cultivó la amistad del canciller alemán Helmut Schmidt. Algunos conocidos discípulos de Popper fueron Hans Albert, Imre Lakatos, y Paul Feyerabend.


Principales aportes a la filosofia – Principio de las Órdenes Espontaneas:

Debido a que desconfiaba de los mecanismos puros del mercado libre que abanderaba Hayek, predicando cierta invencionista que desembocara en cualquier caso, en el control o en la propiedad estatal. De tal modo que se ve influido por la fundamentada critica de Popper, y de la lógica de la investigación científica la cual contribuye a que la Ciencia debe ser dura.
Por lo que Popper habla sobre el Positivismo ya que es una Sociedad de Científicos que califican lo que es bueno.


El Positivismo
El Positivismo hace que la Ciencia sea aburrida


La Ciencia es Lógica….
Popper critica el Método Inductivo y en general cualquier método que sea partidario de aplicar un criterio de verificación empírica de las teorías. Por lo que Critica el Método Inductivo y deduce que su Falsacion es la antítesis del Iductivismo.
De tal manera que Popper parte del Fenómeno Social y deduce lo que va a suceder a través de:
  Método Inductivo
  Situación Empírica


Pensamiento principal del filósofo

Popper expuso su visión sobre la filosofía de la ciencia en su obra "La Lógica de la Investigación Científica, en ella el filósofo austriaco aborda el problema de los límites entre la ciencia y la metafísica, y se propone la búsqueda de un llamado criterio de demarcación entre las mismas que permita distinguir las proposiciones científicas de aquellas que no lo son.

Lo cierto es que Popper era consciente del enorme progreso en el conocimiento científico que se experimentó en los siglos que le procedieron, en tanto que problemas como la existencia de Dios o el origen de la ley moral parecían resistirse sin remedio. Por ello, la búsqueda de un criterio demarcación aparece ligada a la pregunta ¿qué propiedad distintiva del conocimiento científico ha hecho posible el avance en nuestro entendimiento de la naturaleza? Algunos filósofos habían buscado respuesta en el inductivismo, según el cual una ley física resulta repetidamente confirmada por nuestra experiencia podemos darla por cierta o, al menos, asignarle una gran probabilidad. Popper supera la crítica de Home abandonando por completo el inductivismo y sosteniendo que lo primero son las teorías, y que sólo a la luz de ellas nos fijamos en los hechos. Con ello, Popper supera la polémica entre empirismo y racionalismo, sosteniendo que las teorías anteceden a los hechos, pero que las teorías necesitan de la experiencia (en su caso de las refutaciones) para distinguir que teorías son actas de las que no.

La salida a este dilema, propuesta en la lógica de la investigación científica, es que el conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia. A este descarte Popper lo llama Falsación.

El criterio de demarcación puede definirse como la capacidad de una proposición de ser refutado o falsabilizada. Sólo se admitirán como proposiciones científicas aquellas por las que sea conceptualmente posible un experimento o una observación que las contradiga. Así, dentro de la ciencia queda por ejemplo la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica y, fuera de ella, el marxismo o el psicoanálisis. En este sentido, resulta extremadamente revelador el pensamiento que Popper escribió en las primeras páginas de su autobiografía Búsqueda sin término: "Por qué fue mi maestro quien me enseñó no solamente cuan poco sabía, sino también que cualquiera que fuese el tipo de sabiduría a la que yo pudiese aspirar jamás, no podría consistir en otra cosa que en percatarme más plenamente de la infinitud de mi ignorancia.

En el sistema de Popper se cambia la racionalidad con la externa importancia que la crítica tiene en desarrollo de nuestro conocimiento. Es por eso que tal sistema fue bautizado como racionalismo crítico. 




Jaques Derrida

JACQUES DERRIDA (1930-2004)

Nació el 15 de julio de 1930 en El Biar (Argelia).
En 1952 ingresa para estudiar filosofía en la Escuela Normal Superior en París, donde más tarde impartió clases desde 1965 a 1984. Entre 1960 y 1964, enseñó en la Sorbona de París.

Su primera obra, Introducción a El origen de la geometría de Edmund Husserl (1962) es un prólogo a la traducción de algunos documentos de 1936 de Edmund Husserl, donde examinó los principios de las tesis fenomenológicas de Husserl. En 1967 edita tres libros. La Voix et le phénomène (La voz y el fenómeno, 1973), De la Grammatologie (De la gramatología, 1977), y L'Éscriture et la différence (La escritura y la diferencia, 1978)- que introdujeron el enfoque deconstructivo en la lectura de textos. Otras obras suyas son Glas (1974) y La carta postal (1980).


Desde principios de la década de 1970, divide su tiempo entre París y los Estados Unidos, donde imparte clases en universidades como la John Hopkins, Yale y la Universidad de California en Irvine.

El estilo de lectura desconstructivo de Derrida cuestiona la idea de que un texto tiene un único significado inalterable. La persistencia dellogocentrismo en la filosofía occidental, la importancia del discurso sobre la escritura y el énfasis puesto sobre el significado en oposición al significante están en el núcleo de su obra. La desconstrucción muestra los numerosos estratos semánticos que operan en el lenguaje. Al des construir la obra de eruditos anteriores, Derrida trata de demostrar que el lenguaje está cambiando de una forma constante.

Fue precursor de una gran reflexión crítica sobre la institución de la filosofía y sobre la enseñanza de esta materia, lo que le llevó a crear en 1983 el Colegio Internacional de Filosofía, que presidió hasta 1985. Políticamente comprometido, se significó, entre otras cosas, por su apoyo a los intelectuales checos, por su actividad en contra del 'apartheid' sudafricano o por su preocupación por la situación del pueblo palestino. Estuvo casado con la psicoanalista Sylviane Agacinski, esposa del ex primer ministro francés, el socialista Lionel Jospin, con la que tuvo un hijo. Algunas de sus obras

Jacques Derrida falleció en París el 8 de octubre de 2004 a causa de un cáncer de páncreas. 
Algunas de sus obras
De la gramatología (1967)
La escritura y la diferencia (1967)
La voz y el fenómeno (1967)
La diseminación (1972)
La tarjeta postal: De Freud a Lacan y más allá (1986)
Del espíritu. Heidegger y la pregunta (1987)
Espectros de Marx (1993)
Políticas de la amistad (1994)
Mal de archivo (1995)

Contexto en el cual vivió - JACQUES DERRIDA (1930-2004 )
Filósofo francés, cuyo trabajo originó la escuela de deconstrucción, una estrategia de análisis que ha sido aplicada a literatura, lingüística, filosofía, jurisprudencia y arquitectura. En 1967, publicó tres libros: Speech and Phenomena (1), Of Grammatology (2), y Writing and Difference (3), que han introducido el punto de vista deconstructivista en la lectura de textos. Derrida ha resistido ser clasificado, y sus últimos trabajos continúan redefiniendo su pensamiento.

Nació en El-Biar, Argelia. En 1952 comenzó su estudio de filosofía en la Escuela Normal Superior de París, donde más tarde enseño desde 1965 a 1984. Desde 1960 a 1964, Derrida enseñó en la Sorbona, en París. Desde los comienzos de 1970 ha dividido mucho de su tiempo entre París y Estados Unidos, donde ha enseñado en universidades tales como Johns Hopkins, Yale, y la Universidad de California, en Irvine. Otros trabajos suyos incluyen Glas (1974) (4) y The Post Card (1980) (5).

La obra de Derrida se centra en el lenguaje. Sostiene que el modo metafísico o tradicional de lectura produce un sinnúmero de falsas suposiciones sobre la naturaleza de los textos. Un lector tradicional cree que el lenguaje es capaz de expresar ideas sin cambiarlas, que en la jerarquía del lenguaje escribir es secundario a hablar, y que el autor de un texto es la fuente de su sentido. El estilo deconstructivista de lectura de Derrida subvierte estas presunciones y desafía la idea de que un texto tiene un significado incambiable y unificado. La cultura occidental ha tendido a asumir que el habla es una vía clara y directa para comunicar. Derrida cuestiona esta presunción en psicoanálisis y lingüística. Como resultado, las intenciones de los autores en el discurso no pueden ser incondicionalmente aceptadas. Esto multiplica el número de interpretaciones legítimas de un texto.

Principales aportes a la filosofia
Jacques Derrida: “Un Aporte a la Posmodernidad: Los Conceptos de Deconstrucción y Différence”:
Jacques Derrida (1930/2004).-

En filosofía, el posmodernismo significa sobre todo los escritos de Derrida, y esta perspectiva, la más temprana y la más extrema, ha encontrado una resonancia mucho más allá de la filosofía, en la cultura popular y su entorno. Ciertamente, el “giro lingüístico” se relaciona con la aparición de Derrida, lo que hace que David Wood llame desconstrucción al “cambio absolutamente inevitable de la filosofía actual”, no obstante plantear una ineludible dificultad como lenguaje escrito.

 El Teorema de Incompletitud del matemático Kurt Gödel afirma que cualquier sistema formal puede ser, o bien consistente o bien completo, pero no ambas cosas. De una manera bastante parecida, Derrida declara que el lenguaje se vuelve constantemente contra sí mismo, de modo tal que, analizado de cerca, nunca decimos lo que queremos decir, o nunca queremos decir lo que decimos. La contradicción básica y la estrategia de encubrimiento inherente a la metafísica del lenguaje en su más amplio sentido se podrían poner al descubierto, de lo que resultaría un tipo de conocimiento más profundo.

Lo que opera contra esta última exigencia, con su promesa política insinuada permanentemente por Derrida, es precisamente el contenido de la desconstrucción. Hay que entender este término, “deconstrucción”, no en el sentido de disolver o de destruir, sino en el de analizar las estructuras sedimentadas que forman el elemento discursivo, la discursividad filosófica en la que pensamos. Este analizar pasa por la lengua, por la cultura occidental, por el conjunto de lo que define nuestra pertenencia a esta historia de la filosofía.

La palabra “deconstrucción” existía ya en francés, pero su uso era muy raro. A mí me sirvió en primer lugar para traducir un par de palabras: la primera que viene de Heidegger, quien hablaba de “destrucción”, la segunda que viene de Freud, quien hablaba de “disociación”. Pero muy pronto, naturalmente, intenté señalar de qué modo, bajo la misma palabra, aquello que llamé deconstrucción no se trataba simplemente de algo heideggeriano ni freudiano. He consagrado no obstante bastantes de mis trabajos para marcar una cierta deuda tanto con Freud como con Heidegger, y al mismo tiempo una cierta reflexión sobre aquello que llamé deconstrucción.